martes, 24 de agosto de 2010

Piedras hermanas


Una estela romana de San Pedro de la Nave participa en una exposición sobre traslados arquitectónicos en el Monasterio de Silos. Reproducimos a continuación el artículo publicado en La Opinión-El Correo de Zamora del 22/08/10 y la entrevista al párroco sobre el mismo tema.

CHANY SEBASTIÁN

La parroquia de San Pedro de la Nave, en El Campillo, ha cedido temporalmente una de las estelas romanas que alberga al Museo Nacional Centro «Reina Sofía», que ha organizado la exposición «Gramática de Meseta» en el monasterio de Santo Domingo de Silos, en la provincia de Burgos. La muestra estará abierta en la antigua bodega del famoso cenobio -actual sala de exposiciones, junto al claustro románico- hasta el día 14 de noviembre. La parroquia parroquia zamorana tiene su propio blog: (http://sanpedrodelanave.blogspot.com).

Hace unos meses, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía se puso en contacto con el Obispado de Zamora y con la parroquia de San Pedro de la Nave para solicitar la cesión temporal de la pieza para la exposición. La parroquia accedió inmediatamente, «ya que es un honor y una oportunidad poder tener expuesta una de nuestras estelas romanas en la abadía benedictina de Silos y, además, en una exposición organizada por el Museo Reina Sofía», afirma el párroco.

La exposición, del artista vasco Ibón Aranberri (Itziar-Deba, Guipúzcoa, 1969), pretende analizar la manera en que el patrimonio cultural es transformado por la historia y la cultura industrial. Se ponen como ejemplo varios casos de traslado piedra a piedra de patrimonio arquitectónico a causa de la construcción de grandes infraestructuras en la Península Ibérica. San Pedro de la Nave fue un claro ejemplo para salvarla de las aguas del Embalse del Esla. El espectador que visite la exposición encontrará una serie de fotografías, una proyección y una estela funeraria procedente de San Pedro de la Nave, colocada en un soporte de acero al entrar en la sala.

Aranberri ha sido el único español seleccionado para participar en la exposición Documenta de Kassel (Alemania) de 2007, año en el que también expuso en la Kunsthalle de Basilea (Suiza). En el año 2005 recibió el premio Altadis de Artes Plásticas y al año siguiente se hizo con el premio ARCO para jóvenes artistas.

«El traslado de la arquitectura histórica es una práctica no recomendada por la teoría restauradora y la legislación derivada de ella, por el peligro que supone para la integridad de los valores documentales, históricos y artísticos de los monumentos. No obstante, ha sido una modalidad utilizada durante el siglo XX», afirma el programa de mano de la exposición. La visión del artista es ciertamente crítica, cuando habla «de la disfuncionalidad de las obras civiles, de la irracionalidad de los traslados. Ciudades vacías, grandes infraestructuras, zonas de esparcimiento, destinos de peregrinaje espiritual, vértices geodésicos, son diferentes expresiones de un deseo análogo, en un intento de controlar el entorno natural desde unos significados económicos».

La estela zamorana expuesta en Silos está realizada en granito, y se encontró «en la prolongación exterior de cimientos del muro Norte exterior de los pies de la iglesia», tal como se lee en la documentación de la excavación arqueológica que se hizo en el momento del traslado de San Pedro de la Nave, desde 1930, bajo la dirección del arquitecto Alejandro Ferrant. La mayor parte de las estelas se encontraron como parte de los cimientos o del pavimento, y se habían reutilizado así como material de construcción de la iglesia visigótica, aunque algunas ya estaban guardadas en casa del párroco.

Según explica la experta Helena Gimeno, de la Universidad de Alcalá de Henares, en su estudio sobre la epigrafía del templo de San Pedro de la Nave, la estela no conserva ninguna escritura, ya que habría sido recortada por arriba y por abajo para su reutilización, y por eso sólo conserva la parte superior con el disco solar. La experta explica que «a ambos lados se le han practicado dos rebajes cuadrados para ensamblar algún otro elemento. Está alisada en la esquina derecha quizá por haber servido como piedra de afilar».

«Haremos unos expositores para que se puedan contemplar»

ENTREVISTA: Luis Santamaría del Río, párroco de San Pedro de la Nave.

CH. S. -¿Cómo definiría usted la exposición en el Monasterio Benedictino de Silos?

-Se trata de un curioso caso de hermanamiento. Ciertamente, sorprende ver bajo el claustro románico de un lugar tan emblemático como la abadía de Silos una pieza mucho más antigua, un fragmento de una estela romana muy anterior, y que procede, precisamente, de una iglesia prerrománica. Un itinerario en el tiempo nos lleva de los capiteles de San Pedro de la Nave (siglo VII) en Zamora a los de Silos (a partir del siglo XI), en lo que son piedras hermanas. Unas y otras, bellamente labradas, quieren dar una catequesis, predicar de manera que entre por los ojos, ya sea con el simbolismo vegetal y animal, ya se con los capiteles historiados con escenas bíblicas.


-¿Qué lugar ocupa allí nuestra histórica estela?

-En realidad, la pieza fundamental es la estela que nos han pedido. Es la muestra palpable de lo que, en el resto de la exposición, se enseña sólo a través de las fotos que se proyectan. Es muy importante la elección de la estela romana, ya que Aranberri es un destacado artista contemporáneo.

-¿Y después de la exposición que pasará?

-Cuando pase el día 14 de noviembre queremos retomar el proyecto que hay para realizar unos expositores dedicados a las estelas romanas, para poder colocarlas en el templo de San Pedro de la Nave de manera que puedan contemplarse de forma más apropiada que hasta ahora por todos los visitantes. Los planos ya están, pero nos falta financiación para hacer los soportes, porque los recursos de esta parroquia son muy modestos. Por eso confía en que alguna institución pueda apoyar económicamente este proyecto.

viernes, 13 de agosto de 2010

Nuestros visitantes: Por las rutas del Románico (Jaén)


Iniciamos aquí una nueva sección, en la que los visitantes de nuestra iglesia visigótica de San Pedro de la Nave podrán enviar sus experiencias, testimonios, fotografías... a su paso por el templo. Y lo hacemos de la mano de un grupo cuya visita fue entrañable, el pasado domingo 6 de junio, solemnidad del Corpus Christi. Se trata de un grupo de bachilleres de Jaén, ya entrados en años, que celebraron su VIII Encuentro "Por las rutas del Románico", y que han dejado esta crónica de su visita a San Pedro de la Nave después de pasar por Portugal.

Tras ligera sobremesa, emprendimos camino hacia el lugar en el que se había concertado cumplir con el precepto dominical (La Santa Misa) en la Iglesia Visigótica de San Pedro de la Nave, en un pueblecito llamado Campillo, de 64 habitantes, según censo editado en Internet. Este lugar era conocido por Pepe Bonilla y Luís Corchero, que lo recomendaron como imprescindible de visitar. A través de Internet, Miguel Ángel consiguió contactar con el párroco, al que le solicitó si podríamos oír la misa en su parroquia teniendo en cuenta la hora de la tarde por la que íbamos a pasar. El sacerdote, resultó una persona amabilísima que trasladó la misa, de las 10 de la mañana que es el horario del pueblo, a las 6 de la tarde. Ello le obligó a hacer un reajuste de horarios con las 7 parroquias de pequeñas aldeas y pueblecitos que atiende. Además de la misa, ese dia tenía que celebrar la procesión del Corpus. Todo lo resolvió y oímos una misa que difícilmente olvidaremos.

Cuando llegamos al pueblo quedamos cautivados ante la presencia de la pequeña Iglesia Visigótica. Es una joya del siglo VII que se encontraba emplazada en un pueblecito llamado San Pedro de la Nave, hoy en dia desaparecido, al ser inundado por las aguas del rió Esla, cuando se decidió la construcción del pantano Ricobayo-Esla. Las fechas de 1930-1932, marcan el comienzo y finalización de este traslado, que se llevó a cabo, piedra a piedra, hasta su actual ubicación en el pueblo de Campillo. La empresa constructora Saltos del Duero, fue la que llevó a cabo la obra, bajo la dirección del arquitecto Alejandro Ferrand, que fue sabiamente aconsejado, por el Historiador de arte D. Manuel Gómez Moreno.

La Iglesia visigoda de San Pedro de la Nave es una autentica maravilla y su grado de conservación-restauración, excelente. Renuncio a hacer una descripción pormenorizada (que siempre sería insuficiente), ya que la mayoría pudimos adquirir folletos descriptivos, e incluso un DVD editado por la Diputación de Zamora.

Como habíamos llegado hacia las 4,30 de la tarde y la misa no era hasta las 6, en un bar de los aledaños pudimos ver la final de Rolland-Garros con el triunfo de Nadal ante un sueco, un poco “fanfarria”, que se las prometía muy felices.

La Santa Misa, oficiada por un sacerdote muy joven, fue sencilla y emotiva, con la nave abarrotada por nuestra expedición, como pocas veces se habría visto, dado el número de habitantes del pueblo. Tras la celebración, la Procesión del Corpus, dando una vuelta por las calles de alrededor de la Iglesia “casi” deshabitadas, alfombradas con flores y hierbas aromáticas, que hizo recordar al cronista las calles de su pueblo natal, llenas de juncia, maestranzo y polés en la Procesión del Corpus de otros años, ya lejanos. Todos nosotros acompañamos en el recorrido, con los cánticos habituales, completando una estampa, que recordaba escenas de películas costumbristas españolas o del neorrealismo italiano de posguerra. ¡Una autentica gozada de procesión!

Tras la procesión, y de vuelta a la Iglesia, tuvo lugar la ofrenda, que como en años anteriores, corrió a cargo de este cronista, con emotivo recuerdo a los compañeros que nos habían “dejado” en el transcurso de los últimos años, y la petición de ayuda para los que sobrevivimos y a nuestras familias. Al final, cantamos una Salve, a estilo Instituto, que salió regular. La Plegaria se incluye como anexo a esta crónica.

Adeodato Hernández Sánchez


PLEGARIA

Ante Ti Sr, un año más, un grupo de la Promoción de Bachilleres, 1945-1952, del Instituto Virgen del Carmen de Jaén, para hacerte llegar nuestras plegarias.

Desde las feraces tierras olivareras del viejo Santo Reino, hemos atravesado las “tierras de pan llevar” de las Castillas y del Reino de León, con fe e ilusión, rescoldo de aquellas que nos guiaron en las aulas del viejo Instituto de la calle Compañía.

A semejanza de la traslación piedra a piedra con que se salvó esta maravillosa Iglesia Visigótica de San Pedro de la Nave, observamos con tristeza no exenta de cierta esperanza, como “piezas valiosas” de nuestra promoción van siendo de año en año trasladadas desde este valle de lagrimas, a Tu Sede Celestial, donde esperamos estén gozando de la eterna bienaventuranza.

Si el pasado año tuvimos que recordar con profunda pena y afecto a; Jiménez Moya; Daniel Amaro; Encarnita Morillas; Pedro Cano Ramiro; y Antonia Cano Ramiro; hoy tenemos un especial recuerdo para José Maria Sapena Raúl que también nos dejo. ¡A todos los encomendamos a Tu segura custodia!

Para los que seguimos en el camino te pedimos retrases en lo posible nuestro traslado, y mientras tanto nos ayudes a soportar nuestras dolemias.

¡Que nuestros hijos y nietos, puedan soportar y superar esta negra etapa de crisis económica y de ausencia de valores éticos y morales que nos circunda, y puedan vencer el vendaval de laicismo irracional y anticonstitucional que estamos viviendo a contrapelo de nuestras raíces culturales y religiosas, herencia de nuestra civilización greco-latina y católica, que hemos podido rememorar al contemplar y admirar estos maravillosos pueblos de Palencia y Zamora en la “Ruta del Románico”.

Por todo ello te pedimos con fe

¡¡ Señor!! Ayúdanos y Gracias Señor.